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Marica as a space to talk about queerness, indigeneity, and liberation | Interview with Movimiento Maricas Bolivia (Spanglish)

14th August 2023

This text is part of Anahí Saravia Herrera’s commission Embodying Resistance/Encuerpando Resistencia: unfinished reflections from the Bolivian territory – see the full commission with further interviews and texts here.  

Movimieto Maricas Bolivia (MMB) is a project run by Edgar Soliz Guzmán and Roberto Condori, with twelve years of work behind them. MMB is a community-based LGBTIQ+ organisation made up of people who self-identify as indian-indigenous-cholas1 as well as maricas-machorras-travas-cuir. It was founded in May 17, 2010 with the broadcasting of its first radio program called Soy Marica y Qué (2010 – 2010), broadcast through Radio Deseo in the city of La Paz. Subsequently, the program moved to the city of El Alto under the name Nación Marica (2016). In 2022, Movimiento Maricas Bolivia produced the audiovisual program and street interventions Nación Marica Callejera that has more than thirty-three programs recorded in public spaces across La Paz and El Alto, featuring thirty-three guests who reflect on social, political, sexual, and indigenous issues in the country. This program is broadcast through their Youtube Channel and is the only audiovisual program whose signature discursive approach and embodied identities are indigenous-chola*, as well as marica-machorra-trava-cuir. 

They are a collective and a movement working to bring an intersectional critical perspective to how we look at queerness, or rather what it means to be marica (roughly translated to faggot). Rather than taking on a global homogenized idea of what ‘gayness’ or ‘queerness’ is, they are working to build from their intersectional identities as Aimara, Quechua, working class, and queer, rejecting how terms that define and frame queer experience are imported and constructed by western standards. Instead, they claim the expansiveness of what being marica means, taking back the term used to insult LGBTQ+ folks and instead using it as a space to talk about ancestrality, queerness, indigeneity, and liberation. 

Their work is multidisciplinary but hinges on the occupation of public space through their street interventions. They use the street as the ultimate space for democratic dialogue, and often take key places around the cities of La Paz and El Alto to host conversations with referents from the LGBTQ+ community in Bolivia and beyond, alongside many performative actions. Rather than calling themselves artists or activists, they conceive themselves to be part of a movement that is working to be fiercely independent in a context that does so much to simultaneously empty and disempower independent organising by absorbing groups into NGOs and government bodies. 

In 2022, they carried out Nación Marica, which looked to host a series of interventions along key dates in the calendar year, all of which define and shape how ‘national’ subjects are defined and what kind of homophobic and racist nationalist imaginaries are constructed through them. I met them in December of 2022 to talk about this work and their relationship to performativity, embodied politics, art, and activism. 

As a part of our collaboration, they have allowed performingborders to translate one of their works into English for the first time. You can experience Desandar la Ciudad/ Retracing the City HERE.

Note on translation and the final research: 

As someone with access to both Spanish and English, who holds the ability to use and situate myself in both languages to different degrees depending on the context, this research has happened across both as well as though local dialects. The final works are edited versions of our conversations, which were in Spanish. The original version of this final text is in Spanglish, with the conversation being in Spanish and my reflections in English. I have made this version available for those who are able to access it, I have also provided a full English translation. Across the text, there will be terms in Aimara or Quechua as well as regional terms, I have tried to provide context and rough translations through the footnotes.
The texts in Spanish were edited with the support of Camilla de la Parra, who also consulted on the translation. 

See the English translation of the text HERE.


We began our conversation by talking about how MMB’s street interventions engage with public space rather than art spaces, and how they choose to move and make their work visible to the public, moving beyond what would normally be found in cultural institutions and their limited political reach. 

Edgar: Nosotras no estamos pensando en nuestras acciones como acciones artísticas, ¿por qué? Porque no tenemos esa formación artística. No venimos de ese campo y no nos interesa introducirnos en los espacio o circuitos artísticos.[…] Nuestra propuesta, si bien hay gente que puede llamarlo performance, nosotras la planteamos como intervenciones callejeras. Al hacer intervenciones callejeras, nosotras hacemos énfasis en el sentido político de esa intervención. El sentido político, justamente, desde la mirada o desde la noción de cuestionamiento al poder, un poder que es patriarcal, que es heterosexual, que es blanco, que es de clase alta… […] Nuestras acciones e intervenciones callejeras interpelan justamente ese poder, ¿no? Y por eso es político para nosotras. [Creo que empezaríamos por ahí, definiendo un poco lo que estamos pensando: que son intervenciones callejeras y que hay un sentido o una premisa política de cuestionamiento a los poderes que están ahí arriba].

No pensamos introducirnos a los espacios artísticos porque también los espacios institucionales o de esos circuitos son de las clases altas. Puede ser interesante la apertura de esos espacios porque nosotras nos reconocemos indias: yo soy quechua, Roberto es aimara. Entonces venimos trabajando también esto de la interseccionalidad, la transversalidad, pero siempre tenemos una mirada crítica cuando estos espacios se aperturan. Ahí siento que puede haber una especie de instrumentalización. Puede haber exotización, puede haber idealización de nuestra propuesta en estos espacios que son de las clases altas. ¿Quién va al museo de arte?¿ Quién va a las muestras del Centro Cultural de España? ¿Quién acude a estos circuitos artísticos? Las clases altas y las que tienen el privilegio de formarse en estas carreras, entender estos procesos y leer las obras artísticas como tal. La gente que estamos abajo, las clases bajas, no estamos en esos espacios. Entonces, por eso a nosotras nos interesa estar en la calle. Nos interesa la calle porque yo siento que en la calle están las clases bajas, que son de donde venimos, y por eso no lo planteamos como una propuesta artística. Lo planteamos como una intervención callejera porque queremos que la gente que está situada en un espacio público se vea interpelada y afectada por lo que nosotros hacemos.

Nuestras intervenciones callejeras no son abstractas, no tienen que ver con teorías o conceptos que trae el mundo artístico, siempre mirando al Occidente. No está pensado desde ese lugar, son propuestas más concretas. Puede ser una intervención con un manifiesto con megáfono, pero también siempre tratamos de pensar en una acción que

que interpele. Y ahí, claro, hay una gran discusión sobre si el arte debe ser un instrumento de lucha social y política o no. Hay mucha gente que defiende el arte por el arte. Pero a nosotras nos interesa que estas intervenciones callejeras incomoden, que interpelen, que cuestionen, que desestabilicen justamente esas hegemonías. Y cuando hablamos de hegemonías, también estamos hablando de la heterosexualidad obligatoria en la que han sido educadas las clases bajas. Entonces, por eso es bien importante hacer estas intervenciones callejeras en el espacio público donde está la población común y corriente. […]

Y el mismo espacio público para nosotras es importante porque partimos de la noción de que todos los espacios sociales y, sobre todo, el espacio público es un espacio de hegemonía heterosexual. Al margen de las agendas de mayo y junio, que son las agendas [que otorgan] cierto permiso a las diversidades sexuales para hacer acciones, marchas, desfiles, […] no sucede nada en el espacio público. Entonces para nosotras es importante situar todo esto ahí. 

Los programas que hacemos, los planteamos justamente como intervenciones callejeras. Estamos ocupando el espacio con nuestras cuerpas disidentes, travestidas, transformadas. Estamos ocupando el espacio con nuestras discusiones que tienen que ver con el ‘gremio marifrunci’2, como le decimos nosotras, que es el gremio LGBTQI+, pero también estamos ocupando un espacio que nos corresponde como habitantes de esta ciudad. Entonces yo creo que tendríamos que empezar por ahí para pensar por qué nuestro horizonte no es el mundo artístico. Yo siento que […] hay harto trabajo por hacer en el mundo artístico para crear o abrir ese espacio a la gente común y corriente, a la gente de a pie. […] Y claro, no es un solo espacio – es la calle, es la plaza, es el mercado, es la feria, es La Paz, es El Alto.3 

Chola, 2019, Movimiento Maricas Bolivia, Fotografía: Hanna Fitche
Photo of Roberto (left) and Edgar (right)

Anahí:¿Cuándo empezaron con las intervenciones callejeras? ¿Esa siempre fue su “metodología”? ¿Cómo empezaron con este tipo de expresión creativa?

Roberto: El movimiento empezó con el programa radial Soy Marica y Qué en Radio Deseo. [Esto, por mi parte, ha sido una] especie de maduración de mi pensamiento personal. No estaba muy metido en esto del “activismo” y como que no tenía muchas cosas que decir. Entonces [siento que] el programa de radio ha sido fundamental en este proceso de evolución del pensamiento para poder después hacer estas intervenciones. Entonces, el hecho de tomar la palabra en primera persona, para nosotras ha significado mucho porque estábamos tomando la voz por nosotras mismas, que otros y otras no hablen por nosotros ni por nosotras, ¿no? […]

Edgar dijo en algún momento que el programa de radio nos desató la lengua y es a partir de los temas que hemos ido abordando en el programa de radio que han surgido otros temas también. Pensamos, ¿qué podríamos hacer aparte de abordar el tema en un formato de entrevista? Pues podemos escribir algo, podemos hacer un manifiesto, hacer una intervención. Como movimiento, nuestra primera intervención fue el 28 de junio en la Marcha del Orgullo, cuando pusimos en cuestión el tema de la inclusión que profesaba la alcaldía en ese momento. Para llegar a eso, era importante un antecedente y el antecedente era el programa de radio. Hemos tenido casi tres años de programa de radio, ya después nos dimos cuenta que el siguiente paso era hacer esta intervención callejera.

Esta primera intervención ocurrió porque la alcaldía municipal aquí en La Paz en ese momento regalaba material escolar a diferentes colegios. En este material escolar había un diccionario que definía la palabra “maricón” como un hombre malintencionado que hace daño a los demás. Textual. […] Nosotras estábamos indignadas y sólo nos dimos cuenta porque un compa tiene su hermanito y le habían dado ese diccionario. Y en este momento, la alcaldía profesaba la inclusividad, que es gay friendly. Pero había una especie de doble discurso o hipocresía, o tal vez ignorancia, en estos temas. Es por eso que decidimos intervenir la marcha con un pasacalle que decía: “28 joto – sin discursos y con permiso para disfrazarse”, cuestionando también los activismos de ese momento, que son bien afines a los municipios y las autoridades. Entonces esa primera intervención fue gracias a los programas de radio porque ahí empezadmos a madurar políticamente.

28 Joto, sin discurso y con permiso para disfrazarse, Intervención a la Marcha – desfile del orgullo LGBTIQ+ de la ciudad de La Paz, 2013, Movimiento Maricas Bolivia

Anahí: Y el programa de radio, ¿cómo lo gestionaron? 

Roberto: […] En Radio Deseo de alguna forma estábamos sustentadas y protegidas por Mujeres Creando 4, y más allá de que haya sido gratuito, ha sido como una especie de complicidad con el movimiento feminista. Ya una vez saliendo, nos hemos puesto a pensar en cómo sustentamos el proyecto, qué hacemos para continuar esto. Y es ahí donde hemos tenido varios conflictos. Hemos tenido pausas grandes, tal vez por el tema de la sostenibilidad de esta propuesta, pues está al final de nuestras prioridades. Por ejemplo, Nación Marica de este año, lo hemos hecho sin recursos, con lo que teníamos. Y hemos sostenido esos programas hasta medio año y después han venido algunas organizaciones que le han dado fondos al proyecto y le ha dado sostenibilidad a la propuesta. Entonces, el hecho de tener sostenibilidad en en los proyectos y en las cosas que hacemos, como que viene siendo secundario. En algún momento primario nuestra necesidad de decir lo que queremos decir, o nuestro empute, [ha sido] nuestra principal motivación… lo sostenible o no, viene como que después: ¿Ahora cómo hacemos esto?

Edgar: Autogestión pura y dura. […]

 La radio era un espacio de formación en el sentido político del asunto. Yo no estuve en el primer equipo, me sumé como un año después. Pero entiendo que tenían charlas con María Galindo, empezaron a leer a Pedro Lemebel, empezaron a leer a otros referentes, ¿no?

Ha sido un espacio de formación importante, porque nos ha permitido de algún modo entendernos y [entender] que lo gay es un una categoría neocolonial para nosotras tercermundistas, que no somos ni blancas, ni jóvenes, ni bellas, ni de cuerpos hegemónicos – que es lo gay, justamente. Somos sujetas subalternas, marginales, gordas, viejas, seropositivas – somos todo lo que no es lo gay. […] Una, cuando se asume homosexual o gay, también está asumiendo toda esa carga neocolonial que siempre, lamentablemente, instala el norte global en los países sudamericanos. A partir de ese espacio de formación empezamos a entender lo marica. Marica, primero como una propuesta política de resignificación del insulto, es también una propuesta del devenir (como lo plantea Néstor Perlongher, una marica argentina) y de pensar las identidades en plural, no como una cerrada y definida, sino como una en constante devenir.

Eso nos ha permitido entender que, como maricas, también somos obreras, estudiantes seropositivas, viejas, todo lo que no es gay. Lo marica nos ha permitido generar una denominación identitaria situada desde nuestra localidad para entender esta disidencia sexual. Por supuesto que es una una propuesta que interpela al mundo gay, porque lo gay como categoría hegemónica y homogénea, se instala no sólo en Bolivia sino en Latinoamérica, como la única posibilidad de nombrarse como homosexual. Nosotros estamos haciendo el ejercicio contrario. Y eso, claro, nos llevó a Pedro Lemebel, Néstor Perlongher, Reinaldo Arenas, pero especialmente a Pedro Lemebel, a Las Yeguas del Apocalipsis 5, a toda esta propuesta que no lo planteaban como activista en los ochentas en Chile. Eso es muy del siglo XXI. Entonces, llegar a Las Yeguas del Apocalipsis, entender que su propuesta política de La convulsión coliza y la loca, cruzaban otro tipo de acciones callejeras. Eso nos ha permitido entender que nuestra propuesta, si bien es radial, […] también podría utilizar este tipo de acciones, o llámense performance…como quieran llamarles.

Roberto: Irrepetibles. ¿Te acuerdas, Edgar que en la intervención, un compañero activista de Cochabamba, el Wilmer, decía: “Vengan con su marcha a Cochabamba”? ¿No? (Se ríen) Como si fuera algo que se pudiera repetir y mucha gente tal vez piensa eso de las intervenciones, cuando los medios igual nos dicen: “Vengan con sus aguayos6 a besarse…”.

Desandar la ciudad, Intervención callejera / performance, 2017, Movimiento Maricas Bolivia, Fotografía: Huascar I. Pinto Saracho

Anahí: Supongo que lo comparan a una obra de arte que la pueden hacer y rehacer. 

Roberto: Es intervención y ¡no pasa más! 

Their practice of mixing political theory with action and embodiment comes from a method made from assembly contexts and encounters with others in the struggle. Their radio space as well as being a show to produce, was a space of collective learning. 

Roberto: Para hacer el programa de radio, no solamente íbamos y hablábamos, sino que había reflexiones previas con el grupo sobre los temas que planteábamos. Nos reuníamos, hablábamos, hacíamos un debate para reflexionar sobre nuestras propias experiencias. Era sanador también, en su momento. 

Anahí: Suena como algo parecido a una asemblea

Roberto: Exacto. A partir de todas esas reflexiones, salían nuestras preguntas, el enfoque que le íbamos a dar, a quién íbamos a invitar. Y esta dinámica hemos sosteniendo ahora también, con Nación Marica. En cada programa que tenemos nos reunimos, hablamos, conversamos y a ver qué sale. 

Edgar: […] Lo que ahora es interseccional, yo siento que nosotras lo habíamos empezado a entender en la Radio Deseo, y no sólo nosotras, sino con las compañeras trabajadoras del hogar, con las animalistas, con las chefs. Habían varias colectivas en ese espacio radial que tenían sus propios programas y con las que éramos más afines, eran las trabajadoras del hogar. No entendíamos, veníamos casi de los mismos contextos y lugares sociales. Nos podíamos leer en nuestra indianidad, ¿no?

Speaking to a wider network of collaboration, Edgar and Roberto also spoke about the importance of weaving transnational connections to queer movements across Abya Yala7, not just because networks of solidarity are how they develop the politics they are building, working on the shared oppressions across the different territories, but because Bolivia’s involvement in these discussions is often minimised or excluded on a wider global stage. What does it mean to speak from a specific territory, and how can one do this whilst avoiding nationalist tropes? 

Edgar: Por Lemebel llegamos a las intervenciones callejeras, o performance, para alguna gente, porque Lemebel y Las Yeguas del Apocalipsis han sido enigmáticas. Deben estudiarnos en Inglaterra, ¿no? Al performance latinoamericano. 

Tengo una recomendación de un libro bien bonito: Perder la forma humana. Una imagen sísmica de los años ochenta en América Latina8 es un libro que recoge todas las acciones artísticas, performances callejeras, y las categoriza por diferentes temas. A mí me llama mucho la atención este libro porque es pensar Latinoamérica desde las artes y en una década tan conflictiva como los ochentas, que en Latinoamérica fueron, en general, las dictaduras (o la salida de las dictaduras). Pero no hay Bolivia – en ese libro, no existe Bolivia.

A mí me molesta mucho que Bolivia siempre es la ausente en estos proyectos. Recién vimos otro que es Multitud Marica, una propuesta de unas compañeras que nosotras conocemos en Chile, las CUDS (Colectivo Universitario de Disidencia Sexual) donde hay varias intelectuales, artistas y maricas. El proyecto es pensar la politización de la palabra “marica” en el ámbito activista y artístico en Latinoamérica. Está Perú, Chile, Argentina, Brasil, pero no hay Bolivia. Entonces yo digo otra vez, Bolivia es la gran ausente justamente en estas movidas artísticas activistas.

Sonqollay / Corazón, 2018, Producción: Movimiento Maricas Bolivia Colaboración: Rogelio Rodrigo Lucana Cueva Fotografía: Hanna Fitche

Anahí: Sus colaboraciones a nivel Latinoamérica supongo que también son impulsadas un poco por eso, ¿no? O sea, por querer traer su trabajo a diferentes espacios, pero además para que se den cuenta de que igual aquí hay mucho trabajo que se está haciendo sobre los mismos temas.

Edgar: Cuando yo digo “noy hay Bolivia”, o que no existimos para nadie…

Roberto: ¡O no nos han invitado!

(Se rien)

Edgar: No es necesariamente nosotras. O sea, hay otro tipo de propuestas que cruzan el activismo con el arte. […] Hay otros trabajos que también no están siendo recuperados y por eso Bolivia es la gran ausente. Ahora, tampoco quiero defender una nacionalidad, ¿no?

Siento que hay harto trabajo valioso en Bolivia que no se toma en cuenta a la hora de estudiar el activismo y lo artístico.

En relación a nuestras colaboraciones, a nosotras siempre nos interesa el margen. Por ejemplo, sí somos activistas, [pero] no somos las activistas ni institucionales, ni oficiales. No representamos ni al Colectivo TLGB9, ni al COLIBOL10 LGBT. No venimos de esos grupos institucionales que se roban la representación de la población LGBT en Bolivia. ¿Por qué? Porque nosotros justamente nos situamos en este lugar. Estamos construyendo una propuesta que no solo es marica, porque también es india, chola, aimara, quechua, decolonial. Todo lo que no es lo gay es este proyecto. 

Ponte, en Argentina, Bartolina Xixa, una artista y activista que ha girado y ha llegado a muchos espacios interesantes, nos interesa su propuesta. Nos encontramos en un festival de poesía, en el primer Festival de Poesia Sudaka. Yo siento que en este andar, en esta suerte de construir nuestra propuesta política marica que cruza varias otras disciplinas, nos encontramos justamente con la gente que también está planteando esas discusiones, ¿no? La Bartolina viene del norte argentino, de Tilcara, que no es Buenos Aires, ¿no? Entonces nos interesa mucho su propuesta porque es bien cercana a Bolivia, pero también está planteando justamente el clasicismo, el racismo en el ambiente LGBTQ desde su entendimiento, por ejemplo. Está [recuperando] esta palabra “marrón” con el colectivo Identidad Marrón11, que hoy es muy fuerte en Buenos Aires y en el norte. 

Yo siento que los espacios fronterizos y periféricos se están pensando políticamente. Políticamente, siempre en el entendido de cuestionamiento al poder, más que los espacios centrales. Por eso a nosotras nos interesa justamente estar al margen para plantear una propuesta, para recordarnos que no todo puede darse la mano con el poder.

Lo mismo en Chile con Seba Calfuqueo, con quien hicimos un programa radial hace un año. Nos interesa mucho la propuesta que viene trabajando desde su identidad mapuche y las reflexiones sobre cuáles son los nombres de las sexualidades disidentes ancestrales o prehispánicas. Que por supuesto, no es gay, no es queer, ni es LGBT. Entonces, en algún momento nos encontramos con Calfuqueo cuando elle recuperaba el “weye12, del mapuche. […] Nos encontramos en esta discusión sobre la necesidad de revindicarnos indias, sobre la necesidad de nombrarnos también desde estas sexualidades y disidencias prehispánicas que no es la actualidad gay, que es bastante neo-colonial.

Con Perú, lo mismo. Hemos estado en relación con Maricas Perú, que era una colectiva interesante, […] que estan en Puno, muy cerca a Bolivia. Hicimos una presentación de un libro en una peluquería. Entonces fue salir de los espacios hegemónicos y hacer esta presentación en una peluquería que también es un espacio bastante político para las maricas, para las travas, etcétera. 

Entonces, situar, digamos, estas discusiones ahí, encontrarnos en un tejido Sudaca, en un tejido del Abya Yala que nos permita pensar en nuestros nombres, nuestras identidades indias, indígenas, cholas, pero también en nuestras disidencias al interior de nuestra indianidad, ¿no? Porque también hay mucho de conservadurismo y moralismo en nuestras indianidades – tampoco es una una taza de leche, ¿no?

Thinking to how their work and their collaboration with other LGBTQ+ artists and activists relates to the broader leftist movement in Bolivia, both Edgar and Roberto commented on how conversations about gender, sexuality, sexual dissidence, and LGBTQ+ struggle, alongside conversations about feminism, continue to be missing from most leftist and indigenous-led spaces in Bolivia, something that is being intervened by a few organising groups such as Pan y Rosas and of course, Mujeres Creando. Talking about how their struggle relates to the current so-called “socialist” government Movimiento al Socialismo (MAS), which they do not believe to function in a socialist or leftist way, they said: 

Edgar: Yo creo que cuando el MAS se plantea como un movimiento social de izquierda y posicionan el tema LGBT, están apelando a su acción demagógica. Se están planteando inclusivos. Justamente, en estas gestiones se han logrado varias leyes en favor de la población LGBT que, para el criterio de nosotras, realmente ha sido la lucha de las compañeras LGBT. Ninguno de los artículos, leyes y normativas que se han logrado, […] han sido gratuitas o han sido cedidas por los gobiernos de turno, sobre todo por el MAS. Siempre han sido luchas de la población. Pero el MAS, claro, lo toma para plantearse como movimiento inclusivo de izquierda, ¿por qué? Porque al interior de las élites del poder en el MAS se reproducen prácticas misóginas, machistas, homofóbicas, transfóbicas. El propio Evo13, por más indio que sea, es bastante homofóbico y sus declaraciones lo han demostrado. Ahora, para el movimiento LGBT, que está bastante institucionalizado, su práctica apela justamente a hacer lobby y logística con el poder para lograr estas normativas que, lamentablemente, son necesarias.[…] Pero yo siento que hay que cuestionar permanentemente, justamente porque cuando te das la mano con el poder, te puede jugar en contra también.

Whilst their practice sits firmly within street interventions and their focus is on the interactions that take place in public space, an undeniable part of their practice lies within video documentation, an element that is particularly interesting for performingborders, as the space that is occupied by documentation and performance speaks to a wider practice of performances to camera.

Anahí: He notado que dentro de sus intervenciones callejeras, la documentación es casi igual de importante que la intervención. La documentación es intencional.

Roberto: Justo esto le decía a Edgar, cuando hicimos las intervenciones de Sodoma MIA, yo estaba encargado de grabar. Mi conflicto era: “Documento esto, ¿sólo por documentar o saco un trabajo para la red?. Entonces, si hacía lo segundo, tenía que estar cerca del artista e interrumpir todo el performance. Muy invasiva mi presencia ahí… y lo he hecho. Tal vez la gente que estaba mirando quería observar eso y yo estaba metida ahí, queriendo tener la toma. En ese rato me he dado cuenta. ¿Para qué estamos haciendo esto? ¿Cuál es el objetivo? ¿Demostrar esto para la gente que no está ahí o estar afuera y grabar todo lo que se puede? En algunas intervenciones, hemos decidido trabajar más el tema audiovisual para que se produzca un video de Youtube, siempre pensando primero en no ser muy invasivas. Si hay gente que quiera estar mirando, no interrumpir.

Pero algunas intervenciones, a la gente les valen. Está ahí un cacho, mirando de reojo. En esos casos, ya como que me doy el permiso para poder hacer más tomas, pensando en que por Youtube podríamos tener más alcance que en el momento mismo de la intervención, a pesar de que en la calle habrá gente que mira y pasa, pero en algunas no nos ha funcionado mucho porque de repente la gente no se ha juntado para mirar, sólo han estado un ratito y se han ido. En algunas sí, como que se han juntado, han mirado y han espectado y ahí es donde digo: “Mejor me voy con cuidado y no interrumpo”. He pensado en las dos cosas.

La piel que co habito, May 2022, Movimiento Maricas Bolivia

Anahí: Me imagino que también por esa razón, dependiendo de cómo la gente encuentre su trabajo, también podrían pensar que son artistas audiovisuales, ¿no? Seba Clafuqueo es un buen ejemplo porque en su trabajo sí hace algunas intervenciones o performance pero también es artista audiovisual, porque elle crea sus videos e imágenes. Supongo que también lo que estás describiendo realmente es una práctica de artista audiovisual, ¿no? Me interesa mucho porque su trabajo existe tanto en las calles como en las redes o por internet. Aunque las intervenciones son muy callejeras, tienen esa dualidad bien importante.

Edgar: Se que cuando se dice performances, se habla de una acción que sucede una sola vez, que no tiene guión y que generalmente hay un registro de eso. No es un registro minucioso con tomas, es una cámara y el artista performativo hace lo que quiere. Justamente, pensando en eso, la idea era que no es un performance, es una intervención callejera. Y si es una intervención callejera, por lo menos este año en el proyecto Nación Marica lo que hemos trabajado son fechas específicas. […] Estaba claro que entre el 17 de mayo y el 28 de junio, nuestra propuesta tenía que ser decolonial, de reconocimiento a nuestras identidades indias. Tenía que hablar del clasicismo, del racismo al interior del TLGB, etcétera. Y en algunas otras fechas, como el 6 de agosto14, pensar en cómo se está construyendo lo nacional. […] Todas estas fechas emblemáticas, de algún modo construyen un sujeto nacional, ¿no? Y en esta construcción del sujeto nacional, hay una mirada clasista, racista, homolesbotransfóbica. Entonces, de ahí nuestra propuesta iba como mirada crítica para desmontar esas hegemonías. 

Cuando pensamos en cada intervención, tiene que estar en el espacio público, porque si fuera solamente artístico, no funcionaría. En el espacio público, tendría que haber una acción concreta, y hay reacción de la gente. El 6 de agosto en San Francisco, estábamos arrastrando la bandera y nos amenazaron. Había sujetos que nos decían: “Oye, ¿qué estás haciendo? Oye mierda, ¡no se usa la bandera así! ¡Les vamos a pegar!”. Y claro, nos tuvimos que ir ese rato. 

Yo les dije: “Esta es una acción artística”. Pero claro, la gente no entiende. Hay temas así, que son sagrados para la gente. Y uno de esos temas es justamente lo nacional y los símbolos patrios, ¿no? Lo otro es la religión, también, la religión católica, sobre todo. Para nosotros, el espacio público es interesante porque pasa eso. Puede pasar de todo. […]

Ahora con las redes, hay una población ahí. Una es la población en la calle, […] la que mira, la que cuestiona, la que es indiferente, la que te insulta. Esa es la población que nos interesa. Por eso nuestras acciones son en el espacio público. La otra población a la que tampoco podemos no tomar en cuenta es la que está ahora en redes sociales y plataformas virtuales. Por eso, en algún momento yo le decía a Roberto: “Necesitamos hacer un registro bien montado”, para ofrecer un producto artístico para esa población que está en las redes, a las que también llegamos, a pocas, ¡pero llegamos!

Trabajadoras precarizadas maricas-machorras-travas, 1ro de mayo de 2023, Movimiento Maricas Bolivia

And finally, we arrive at the always dreaded question for many of those working at the intersections of creative work, struggle, activism, work, anger, and joy. 

Anahí: ¿Ustedes se identifican como artistas? 

Edgar: Yo no. 

Roberto: Yo tengo cierta reticencia con el arte, a pesar de que algunas cosas que hacemos son arte. Inevitablemente estamos haciendo eso, pero no me definiría como artista. 

Anahí: ¿Cómo se definirían? ¿Cuál es su práctica? 

Edgar: Obreras. En algún momento hemos dicho: Somos las obreras de la comunicación. 

Es bien interesante la categoría de artista porque una se puede definir como artista, pero tú vas a un circuito artístico, ¿y quién eres tú? […] Por muy autodidacta que seas y muy famosa, no eres artista para ese circuito artístico. Ante la población, uno puede llamarse artista y la población te creerá o no, pero es bien problemático la categoría de artista porque también tiene que ver con entender los procesos, la historia, ¿no? Y como te decía, nosotras no tenemos esa formación. […] En algún momento, decíamos: “Por todo el trabajo que hacemos”, porque llevar y montar el escenario a la calle es un trabajo pesado porque hay que llevar mesas, sillas… Entonces decíamos: “Nosotras somos las obreras de la comunicación”. 

Roberto: Somos las obreras del arte. 

Edgar: La categoría artista, de repente, también es elitista.. Yo tengo mucho conflicto con eso.

Roberto: A pesar de que hacemos arte de alguna forma, ¿no? 

Edgar: Hay gente que lo lee desde ese lugar. 

Roberto: ¿De qué otra forma más lo leería?

Anahí: ¿Activismo? ¿Se definen como activistas? 

Edgar: También es otra categoría… (se rien)

Roberto: ¡Bien incomodas con todo! 

Edgar: Es que el artivismo, que se ha puesto muy de moda, es una categoría muy de ONG. Yo siento que minimiza las prácticas “artísticas” y las sitúa en un ámbito de defensa de derechos humanos, feminismo, LGBT… Lo que nosotros hacemos, si bien es desde esta enunciación marica y desde este proyecto marica disidente, también es indio, aimara, quechua, periférica, subalterna [que] atraviesa muchas otras categorías identitarias y no identitarias. El artivismo es arte que hacen los LGBTs para los LGBTs en defensa de [los] derechos humanos y lo que nosotros estamos haciendo no es eso tampoco. Yo siento que es más amplio lo que estamos haciendo. Son discusiones que tienen que ver con cómo se construye el sujeto nacional en el país. Hablamos sobre el tema de la muerte. Hablamos del VIH. Hablamos de la descolonización. Entonces yo siento que estamos en otras discusiones. No seríamos ni artistas ni artivistas

Roberto: Ni activistas. Indefinidas o maricas, nomás. 

Speaking to the future of their work, whilst they are still thinking about the potential of their practice, they’re certain that what they don’t want is to be coopted by NGOs. They are not interested in comfortable governmental jobs, galleries, or cultural capital. They’ve resisted institutionalization for 12 years and plan to remain critical and independent, focusing on weaving a fabric of Sudaca solidarity in Abya Yala – stating:

The horizon of our struggle is the struggle itself. The permanent struggle.

Lo LGBTIQ+ no te quita lo racista, 28 de junio de 2022, Intervención a la Marcha – desfile del orgullo LGBTIQ+ en la ciudad de La Paz, Movimiento Maricas Bolivia, Colaboración: Q`iwsa Queer, Colectiva Almatroste e independientes.

Movimiento Maricas Bolivia es una organización de base comunitaria LGBTIQ+ conformada por personas que se autoidentifican como indias-indígenas-cholas además de maricas-machorras-travas-cuir. Fue fundada el 17 de mayo del año 2010 con la emisión de su primer programa radial denominado “Soy Marica y Qué” (2010 – 2015), emitido a través de Radio Deseo 103.3 F.M. de la ciudad de La Paz. Posteriormente, el programa se traslada a la ciudad de El Alto con el nombre de “Nación Marica” (2016), emitido en Radio FEJUVE 875 F.M. Asimismo, “Nación Marica” (2017 – 2020), se emite por Radio Líder 97.0 F.M., también en la ciudad de El Alto. Desde el año 2022 Movimiento Maricas Bolivia produce el programa audiovisual (intervenciones callejeras) “Nación Marica Callejera” que cuenta con más de 33 programas grabados en espacios públicos de La Paz y El Alto y 33 invitadas que reflexionan sobre problemáticas sociales, políticas, sexuales e indígenas del país. Este programa se emite a través del canal de YouTube Movimiento Maricas Bolivia y es el único programa audiovisual cuya impronta discursiva, corporal e identitaria, es india-indígena- chola además de marica-machorra-trava-cuir. “Nación Marica” ha recibido el premio “Periodismo en Derechos Humanos” (2016 y 2017) de Católicas por el Derecho  Decidir por los reportajes radiales Nuestra venganza es ser felices: historias de amor y resistencia política homosexual y Morir por ser mujer trans en Bolivia: Dayana Kenia, una historia tan lejos de la justicia. También la recibido el premio “Periodista Sin Riesgo” (2018) de Católicas por el Derecho a Decidir y Alianza por la Solidaridad por el reportaje radial ¿Abortan todas, abortan las lesbianas? Situación del aborto en Bolivia desde una mirada lésbica. IG:maricas_bolivia, maricasbolivia.wordpress.com

Footnotes:

1 Chola, is a term used for an indigenous woman in Bolivia (and neighbouring Andean regions), one who usually wears traditional clothes. It is a term that can be used in a derogatory manner, with racist tones but in this context is being reappropriated.

2 Marifrunci is a term used by Pedro Lemebel in their written work, where they use language to explode and subvert words used to speak derogatorily about queer folks, creating a new language for this community of people to tell their stories. Marifrunci is the term created for the term ‘maricon’/ faggot. ‘Gremio’ denotes an industry/class of people so in this context, MMB and others use this term to speak about a specific class of people with a shared experience of being queer, and who are building new ways to talk about this experience.  

3 The inclusion of both cities La Paz and El Alto is important, as La Paz is the capital where the cultural and political power has been historically  held, this is also where middle and upper classes come to reside. El Alto is a growing city that surrounds La Paz, one in which many workers from the countryside arrive when they move to urbanized areas to work. It has been historically characterized by it’s working class resident and the high percentage of migrant Indigenous people who have relocated there. Due to it’s growing economy however, there are new middle and upper classes making their homes in El Alto with international businesses being set up and run from the city, making it a big economic power in Bolivia. 

4 Mujeres Creando is one of Bolivia’s largest and most established feminist collectives. 

5 Las Yeguas del Apocalipsis are an iconic performance duo active in the 80’s and 90’s in Chile, made up of Pedro Lemebel y Francisco Casas Silva, they used the street as a stage to explore queerness and intersectional political issues. 

6 Aguayos are traditional textiles, usually worn by Cholitas, or indigenous women. 

7 Abya Yala, translates to the ‘Continent of life’ in the indigenous language Kuna (spoken by people in what is today known as Paraguay), is a decolonial term used to name Latin America through an indigenous-led perspective.

8 This is a book published by Museo Reina Sofia in Madrid, of their exhibition by the same title.

9 Colectivo TLGB  is an ‘activist’ group working on a national level, in a very organised way, with the support of the government. They hold collectives and parties in every major city in Bolivia and feedback on their activities to the government. 

10 COLIBOL stands for Corporacion Minera de Bolivia – the Mining Corporation of Bolivia, they are a state-owned mining organisation and COLIBOL LGBT is their LGBTQ interests branch.

11  Identidad Marrón – translating to Brown Identity, is a group who work together to think through structural racism in Latin America.

12 Weye, is a term in Mapuche, from pre-colonial times, denoting a ‘machi’ a healer of physical and spiritual ailements, who wanders between genders, to act as bridges between our world and the spiritual. 

13 Evo Morales – Bolivia’s ex-president and ex-leader of MAS.

14 6th of August is Bolivia’s day of independence.

Lead image: Sonqollay / Corazón, 2018, Producción: Movimiento Maricas Bolivia Colaboración: Rogelio Rodrigo Lucana Cueva Fotografía: Hanna Fitche

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